¡Hace 12 días que llegó el #pequeñoM! El parto comenzó de una forma un poco rara, ya que fui a Urgencias con la intención de que me pusieran suero y salí de allí con un retoño de 3,780 kilogramos.
El pequeño llegó a este mundo el 19 de septiembre tras 39 semanas y cuatro días de gestación, después de que el día anterior me lo pasara mareada y devolviendo todo lo que tomaba ya fuera agua, manzanilla… Al levantarme el sábado seguía sin tolerar nada así que fuimos a Urgencias a que me pusieran suero para no deshidratarme. Al llegar allí, el personal de admisión estaba empeñado en que estaba de parto y tras preguntarme varias veces qué síntomas tenía y cada cuánto experimentaba las contracciones llamaron a la matrona que me iba a atender, pero cuando llegó ella y la conté el caso me dijo que podía ser bien algún tipo de virus, bien que el parto se acercaba. Me hizo un tacto, me dijo que no había empezado a dilatar y me puso suero. Al cabo de dos horas, a las 12:55 horas, me hizo otro tacto y me monitorizó porque el ratón había decidido que era momento de nacer. En ese momento ya había dilatado tres-cuatro centímetros.
A partir de ese momento comenzaron las contracciones y como en el parto de la ratona de riñones. Cada contracción se solapaba con la siguiente, al igual que en el parto anterior pero en esta ocasión fui capaz de gestionarlo mejor y aguanté bastante bien realizando las respiraciones que me enseñaron en la preparación al parto.
A las 15 horas y dilatada de casi 7 centímetros el anestesista me suministró la epidural y rebajó el dolor. A diferencia del parto de la nena seguí notando las contracciones, pero estas ya eran más que soportables.
Tres cuartos de hora más tarde y tras otro tacto me dijeron que el niño ya estaba aquí y me bajaron a paritorio. A las 16:20 escuchaba su llanto y veía su carita, una carita idéntica a la de su hermana.
¿Y tu parto cómo transcurrió? ¿Fue lento, rápido?
¡Feliz día!