Hace unos días nos acercamos al Campo Grande, pero no con la intención de ver a los patos, cisnes o pavos reales. Tampoco con la idea de buscar ardillas. ¡No! Lo hicimos para conocer la biblioteca del Campo Grande, ya que no habíamos estado nunca allí y teníamos muchas ganas. Además, con la visita nos llevaríamos unos cuentos a casa y ya de paso, disfrutaríamos de todo lo que ofrece este pulmón que tenemos en pleno centro de Valladolid.