Razones para hacerse una sesión de fotos profesional

Hace cosa de un mes nos hicimos nuestra primera sesión de fotos profesional. Hasta ahora no nos habíamos planteado ir a un fotógrafo profesional a que inmortalizara a los ratones y nos hiciera alguna foto de los cuatro, algo que la verdad escasea en esta casa. Lo cierto es que la sesión tuvo diferentes momentos, empezó bien pero según avanzaba la tarde el cansancio afloraba en los peques y se fue complicando el hacerles fotos juntos. Aún así, he quedado encantada con el resultado de Muaré Estudio Fotográfico y sé que tarde o temprano nos haremos una nueva sesión.

Aunque nunca me había planteado vivir esta experiencia, como decía más arriba, he quedado tan satisfecha que he decidido que cada cierto tiempo nos haremos una sesión familiar para tener el recuerdo de los cuatro, así como de los ratones juntos. Y es que ver las miradas de complicidad que captó el fotógrafo hacen que me derrita. Ay qué ver cómo se quieren y lo que disfrutan juntos. Captar momentos como estos me parecen motivo más que suficiente para, al menos una vez en la vida, ponerse en manos de un fotógrafo profesional.

Otra razón es que la experiencia es agradable y divertida y, en mi caso, descubrí cosas que desconocía tanto de mi familia como de mí mientras él realizaba su trabajo. Verles en el decorado, la reacción de cada uno o simplemente la nuestra cuando posamos los cuatro, me hizo pensar en lo diferentes que somos y la personalidad que ya tienen forjada estos pequeñajos.

También creo que es un momento increíble y en el que podemos participar todos, no sólo los niños, y el recuerdo queda ahí para siempre.

Además, yo no soy muy de hacerme fotos, pero la verdad es que tener el recuerdo de un profesional me gusta porque las fotos están cuidadas y mimadas y para nada tienen que ser situaciones forzadas. Y aunque hoy en día todos tenemos un móvil con una cámara increíble, a mi juicio, la foto que puedas disparar tú en un momento dado nada tiene que ver con la de un profesional, donde se cuida la luz, el ambiente, la decoración…., en definitiva todo. Pienso que ellos capturan magia, momentos, instantes.

Y ahora que se acercan las Navidades quiero señalar que me parece un regalo perfecto. No sólo regalas una sesión de fotos, también todo lo que he expuesto anteriormente. ¿no te parece? Ya sea para hacer a un tercero o como autoregalo que nunca está de más 🙂 Así que si nunca te has hecho una sesión de fotos familiar ¡anímate! porque realmente ¡merece la pena!

Por cierto, aquí podéis ver el making off, en serio fue divertido y como puedes ver cada uno estuvo a lo suyo.

Y ahora cuéntame, ¿te sueles hacer sesiones de fotos? o por el contrario nunca te has animado.  ¿Te lo has planteado y no te animas a dar el paso?
¡Feliz jueves!