Vamos a leer ‘Las princesas llevan pantalones‘, una historia que a base de rimas nos enseña que las niñas también pueden llevar pantalones, pintar, cantar o inventar medicinas, robots o coches solares. Una historia que enseña a las niñas que pueden ser o hacer lo que ellas quieran y, como no, vestir como más les guste. El cuento es de Beascoa y está pensado para mayores de 4 años.
La historia nos habla de la princesa Penélope. A ella le encanta la purpurina y también los volantes. “¡Pero uso pantalones para las cosas importantes!” Y es que la princesa Penélope vive en un castillo como todas las princesas. Sabe que ser princesa no consiste solamente en llevar vestidos bonitos… Ella tiene responsabilidades importantes, y en su reino es ella quien lleva los pantalones, ya sea como piloto en el ejército, organizando una feria de experimentos o cuidando del huerto. Su deslumbrante colección de pantalones simboliza la combinación de moda y funcionalidad.
Una historia perfecta que nos muestra una visión de las princesas del siglo XXI, porque cuando tienes tanto que hacer, a veces es mejor llevar pantalones.
Además, quiero destacar las ilustraciones del cuento, realizadas por Eva Byrne. Las imágenes son coloridas y divertidas. A mi mayor le han encantado y es que transmiten un montón de emociones y sentimientos.
¿Qué voy a encontrar en el post?
Primeras lecturas
Como ya te conté en un post anterior, la ratona ya sabe leer y aunque lo hace despacio y poco a poco ya ha leído varios cuentos. Este me parece ideal para que lo lea ella poquito a poco porque son frases cortas y cada página contiene unas pocas. Además, el tipo de letra, de imprenta, a ella le resulta más cómodo para leer que la manuscrita.
Ficha técnica
Título: Las princesas llevan pantalones
Autor: Savannah Guthrie y Allison Oppenheim
Ilustraciones: Eva Byrne
Editorial: Beascoa
Número de páginas: 32
Público: +4 años
ISBN: 9788448851521
PVP: 14,95 euros
¿Por qué nos ha gustado Las princesas no llevan pantalones?
Nos ha gustado mucho esta historia porque en ella no hay príncipes salvadores, la princesa es la protagonista y la encargada de salvar al gato, que es quien lo necesita. Además, refleja que podemos vestir como queramos, que no tenemos que vestir como la sociedad indique. En esta caso la princesa lleva pantalones y no vestidos, que hay a quien pueden resultar incómodos (no es el caso de la ratona, que firma por ir en vestido los 365 días del año 🙂 ).
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