Una semana de encierro total gracias a nuestro amigo el Coronavirus. Desde el pasado lunes 16 a mediodía no he salido de casa absolutamente para nada y aunque creo que lo llevo bastante bien he de reconocer que ha habido momentos en lo que se me ha hecho cuesta arriba. Por ejemplo, el fin de semana sufrí ansiedad y ni hacer deporte me ayudó.
Como digo, creo que en casa lo estamos llevando bastante bien y a mí me está ayudando mucho la actitud de mis hijos. Ellos por ahora no se han quejado nada. El #pequeñoM sí pregunta de vez en cuando qué día vamos a salir a la calle, pero tienen claro que fuera hay un virus que es malo y no podemos salir porque de hacerlo podríamos enfermar.
Pero es verdad que ellos están pasando toooodo el día juntos y al final tienen roces, enfados, aunque también tienen muchos momentos de risas, de complicidad y estos pequeños detalles a mí me ayudan a llevarlo mejor.
La ratona está bien, ha tenido un día en el que decía que se sentía mal, le costó saber el porqué. Ella llegó a la conclusión de que echaba de menos su rutina diaria, pero tras hablar con ella e identificar la emoción ha vuelto a estar bien.
Creo que el Coronavirus nos está permitiendo vivir a un ritmo al que no estamos acostumbrados y ellos esto de alguna forma lo valoran. En nuestra vida diaria vamos con muchas prisas y el simple hecho de comer sin prisa porque hay que ir a la extraescolar es increíble.
Dicho esto no voy a negar que yo tengo momentos de nervios, sobre todo cuando ellos se enzarzan por un juguete o por elegir el programa de la tele. Estamos todos más sensibles y creo que, y yo la primera, tenemos que calmarnos. Así lograremos hacer más llevadero este confinamiento y les ayudaremos a vivir esta experiencia con la mejor actitud.
Tengo que reconocer que en esta primera semana he chillado a mis hijos en alguna ocasión y me arrepiento de ello. Sé que se debe a la tensión que tengo, así que me he propuesta tomarme esta segunda semana con más tranquilidad. Además, como decía al principio del post el fin de semana sufrí un poco de ansiedad y ni el deporte me calmó. Por lo que hay que tomarse todo con más calma.
Actividad física
Durante esta semana he hecho más deporte de lo habitual y creo que gracias a ello mi cabeza está en su sitio. Para nada me he planteado correr por el jardín, ni por el pasillo de mi casa ni locuras de ese tipo. Eso sí, he hecho ejercicio seis de los primeros siete días. He hecho 45 minutos de bici y al menos 15 minutos de pesas. Además, algún día nos dedicamos a subir escaleras y el niño se apunta con nosotros.
Si no ocupara al menos una hora y media en actividad física creo que acabaría muy mal mental y físicamente. Y si quieres saber qué actividad estoy realizando te invito a que te pases por www.mamacorre.com donde te hablo de mi actividad física en tiempos de coronavirus :-). Puedes leerlo aquí
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