¡Cinco! Hace cinco años que llegaste a mi vida. Hace cinco años que me hiciste sentir un amor infinito, un amor que pensé que jamás volvería a sentir (algo que comprobé que no es cierto cuando llegó tu cochi). Hoy hace cinco años que descubrí lo que me gusta ser madre, porque sí; a mí me gusta ser madre. Soy mujer, pareja y trabajadora, pero también, cuidadora, enfermera, chofer, peluquera…, y todo lo que haga falta por mis hijos. Y hoy, al igual que hace un año, mi post es para ti, porque hoy cumples cinco añazos y yo, gracias a ti, cumplo cinco años como madre.
Como decía, hoy cumples cinco años y ya no eres mi bebé, eres una superhermana mayor, una niña dulce, con carácter, mucho carácter, pero también eres una persona que empatiza, que se preocupa por sus amigas, mimosa y requete bonita.
Tienes las cosas muy claras, sigues teniendo una fantasía e ilusión brutal por las cosas, algo que me encanta y espero que perdure siempre, o al menos el mayor tiempo posible. Además, adoras a tu hermano, lo cuidas, lo proteges y en ocasiones os enfadáis, como es normal.
Cada día tengo más claro que tenemos un carácter muy similar y por eso discutimos y chocamos tanto. Te encanta retarme y basta que te diga que no a algo para que me desobedezcas, porque sí, al igual que digo todo lo bueno, también digo lo no tan bueno (no quiero ni imaginar cómo será tu preadolescencia). Quiero pensar que son fases, etapas, y pasará, pero a día de hoy eres así. Con todo ello, con lo bueno y lo malo, me encantas. Me tienes loca, loca de amor.
También eres presumida, te encanta que te digamos lo guapa que estás. Te gusta que te peinemos de mil maneras y siempre que puedes te pones falda o vestido, pocas veces pides ponerte un chandal.
Eres mi ratona, mi coquito, mi pequeña, mi bebé y seguirás siéndolo aunque crezcas, te guste o no 🙂
Examen diario durante cinco años
Aquel 14 de enero de 2013, cinco días antes de lo previsto y tras un parto rápido, fui la persona más feliz del mundo y hoy, cada vez que te miro, me doy cuenta de que ser madre me hace me feliz, me encanta. ¡Me gusta ser madre! Y gracias a ti (y a tu hermano) aprendo cada día, porque sí, día tras día aprendo un montón de cosas y cometo muchos fallos. Al fin y al cabo eso es ser madre, no?
Además de fallos y aciertos durante estos cinco años he pasado un examen diario, unos días con mejor y otros con peor nota. Porque, como he dicho más arriba, es un aprendizaje continuo.
¡Gracias por haberme elegido! Te quiero.
No Comments